Entrevista egresado destacado

Hija de una esforzada dueña de casa, en su hogar siempre se promovió la lectura, criada con muchos libros a su alrededor. Estudió en el colegio Santa Teresita hasta cuarto básico para luego partir al colegio Santa Emilia donde terminó su enseñanza media. La motivaba el área de las letras y el humanismo, le llamó la atención el derecho y decidió ingresar como primera opción a la Universidad de Antofagasta por su marcada vocación pública. Se desempeña actualmente en la defensoría penal y a título propio en la corporación Migr-Accion, que brinda defensa administrativa a personas migrantes. La egresada destacada de la Facultad de Ciencias Jurídicas es la abogada Nolvia Collao.

1.- ¿Influyó en tu decisión de estudiar derecho, esta afición que tuviste de pequeña, el amor por la lectura y los libros?

NC: Por lo menos en mi caso, si, al menos nunca me complicó tener que leer mucho. Yo pensé que si era buena para la lectura y esta carrera demandaba horas de leer, artículos y códigos, pues, no me iba a resultar tan complejo pero una vez que entré a la carrera, fue absolutamente otra cosa. Ingresé el año 2009 y pude terminar mi carrera en los plazos establecidos.

2.- ¿Tuviste en el transcurso del año momentos complejos tanto en la parte académica como en lo personal que hayan influido en tu desempeño?

NC: No quiero que suene mal, pero los que vivimos el periodo del movimiento estudiantil del 2011 fue complejo, ya que, en un año normal, ya resulta difícil poder pasar toda la carga de contenidos, imagínate en un año donde hubo paros y tomas, o sea muy complejo. En ese tiempo yo estaba en 3 año, y si bien recuerdo, según la malla, teníamos un ramo que era derecho civil, que tiene mucha materia y con la toma se nos dificultó en demasía. Yo no lo califico como un año perdido, pero se hizo en extremo complejo. Muchos de los contenidos, tuvimos que verlo desde afuera, a través de papers, guías, y clases extraordinarias. El día del examen fue muy difícil por la situación que describí, pero al final lo logramos.

3.- ¿Desde el punto de vista académico, alguna asignatura que te haya costado más allá de lo normal?

NC: Si, derecho tributario, es un ramo que me costó muchísimo, quizás la gente pueda pensar que es porque hay muchas matemáticas o estadísticas, la verdad no tanto, pero es una asignatura y un área del derecho que tiene que gustarte mucho, es un campo muy específico. Está el tema del IVA, el cálculo de la renta, los impuestos etc. Finalmente es un tema que lo terminan entendiendo mucho mejor los contadores auditores, yo lo comparto, pero efectivamente hay un tema jurídico detrás, saber que hay detrás, o sea porqué yo calculo el 19%, a qué se debe cuál es la historia, la explicación y racionamiento en definitva el marco legal que hay detrás. A mí en lo particular me costó bastante y luego de mucho estudio, logré pasar la asignatura.

4.- Luego de tu tránsito por la universidad, ¿tenías claro a qué área de tu quehacer te ibas a dedicar? 

NC:  No lo tenía totalmente claro, pero si había áreas. Por ejemplo, siempre me llamó la atención el derecho público en este caso el derecho constitucional, asociado a esto están los tratados internacionales, y algo que es entretenido que es lo que yo hago actualmente que es el derecho procesal penal. En este caso hay una anécdota, el profesor que me hizo clases de procesal penal, que es don Ignacio Barrientos, es actualmente mi jefe en la defensoría con el cargo de Jefe de la Unidad de Estudios de la Defensoría Regional. El trasmite mucho la pasión por lo que hace y no solo a mi sino a que todos mis compañeros, desde el punto de vista de la Defensoría, que, no es el mismo de la Fiscalía. Ya que una es la que acusa y la otra defiende.

5.- ¿Cuál es el sello que te dejó en la formación la Universidad de Antofagasta?

NC: No sé de qué manera, pero si hay un tema muy fuerte con el compromiso con el tema público, no es algo directo ni hay algún profesor que nos diga que tenemos que irnos por trabajar y servir en esta área. Es algo implícito, y quizás esta en el espíritu de la Universidad, el hecho de ser “La universidad estatal de la región” pero hay algo detrás. Quizás es el compromiso que tiene la universidad, dirigido al servicio público y eso a la inversa ahora, desde los empleadores, ya que se sabe la calidad de los profesionales que estudian acá, y mucho de ellos que ahora están en altos cargos, contratan a egresados de esta casa de estudios, porque saben lo que pueden rendir. Pero si es algo que a mí en lo personal me instó a elegir esta universidad, pues, como algo legítimo pude elegir otra opción, pero ese compromiso que existía desde antes que yo entrara a la UA, se palpaba en sus lemas, y en su historia. Eso me hizo decantarme por esta universidad. Otro aspecto a destacar es la calidad de quienes nos formaron, muchos de nuestros académicos están vinculados al ejercicio de la profesión en puestos públicos. Hay otros que nos formaron que se dedicaron válidamente al ámbito académico y que también cautiva y nos invita a nosotros continuar formándonos. Por ejemplo, tuvimos profesores en primero y al año siguiente partieron a doctorarse a Alemania, como el caso del profesor Luis Varela que nos hizo “introducción al derecho”, el hoy está de vuelta y es un ejemplo directo para nosotros que desde la propia universidad podemos gestionar postgrados. Para mí es un desafío que me llama la atención, poder llegar a la academia y trasmitir los conocimientos adquiridos.

 

 

 

6.- ¿Qué consejo le podrías dar a todos los alumnos que ingresan a estudiar derecho, desde el punto de vista de la responsabilidad que significa ejercer el derecho y desde la ética?

NC: Lo primero, que averigüen bien de que se trata el derecho. El concepto de abogado en el 2017 no es el mismo hace 50 años atrás, por ahí va lo del tema ético, ser abogado no es sinónimo de enriquecerse.  Es un personaje necesario dentro del estado que muchas veces es denominado como un mal necesario. También puede ubicarse en diversos puestos, estar a cargo de diversos proyectos, trabajar en el servicio público o en el ámbito privado.  entonces mi consejo es que tengan la honestidad como valor central, y que en definitiva si lo que quieren es hacerse millonarios de un día para otro no lo van a conseguir, sobre todo teniendo en cuenta que ya estamos egresando muchos todos los años. El derecho significa un aprendizaje constante y uno nunca deja de estudiar, hay que estar actualizándose constantemente, todos los días aparecen normativas diversas en, por ejemplo, tratados internacionales, sentencias de tribunales internacionales y en este caso siempre estamos aprendiendo.  No se concibe un abogado que no está constantemente aprendiendo cosas nuevas. Así que en definitiva es una profesión hermosa, pero que necesita dedicación constante y un aprendizaje que nunca termina.