Desechos marinos se convierten en un nuevo producto alimenticio
- Científicos de la UA trabajan con la comunidad de Caldera (Región de Atacama) para generar un nuevo producto alimenticio dirigido al mercado asiático.
A 75 kilómetros de la capital regional de Atacama se ubica Caldera, zona que se ha convertido en un destino obligado de los turistas nacionales e internacionales, y que ahora busca ampliar su desarrollo gracias al proyecto: “Subproductos de la pesquería como alimentos deshidratados de Caldera a Asia: Ciencia aplicada para las Pymes de Atacama”.
El proyecto, es desarrollado por el Laboratorio de Investigación y Gestión Ambiental (LABIGAM) UA y está siendo implementando en la zona gracias a la adjudicación de un fondo CONICYT “Ciencia Empresa” equivalente a $63.000.000.
LABIGAM forma parte del Laboratorio de Sedimentología y Paleoambientes (LASPAL) de ciencia aplicada de la UA, donde el equipo de expertos trabaja hace 12 años en la región de Atacama, identificando con claridad las necesidades de la comunidad, cercanía que hizo posible llevar a cabo este proyecto.
Proyecto
El trabajo continuo de los profesionales en la zona y una alianza público-privada gracias a la conformación de un comité regional donde participa el municipio, los gremios y sindicatos, el gobierno regional, la academia, y otros, permitirá que Caldera lance al mercado asiático un producto alimenticio confeccionado gracias a la deshidratación de restos de pescado, jaiba cañeque y algas que desecha la marea, especialmente en época estival.
El beneficio es multidireccional, ya que por una parte se abren alternativas de trabajo para la comunidad de Atacama; los pescadores artesanales pueden aprovechar aquellos recursos naturales derivados de la pesca que habitualmente eran una molestia, junto con so, se produce un beneficio para el medio ambiente y las comunidades aledañas, gracias a la disminución de los desechos que llegan hasta el relleno sanitario.
Yery Marambio Alfaro, investigador de LABIGAM LASPAL UA, comentó que el proyecto sigue sumando iniciativas, ya que “se pretende iniciar un sistema de puntos limpios para que la comunidad se empodere del proyecto en su región. Se trata de implementar contenedores donde se depositen elementos para ser deshidratados, básicamente desechos de productos del mar que las personas generen en sus hogares”.
También se contempla la inclusión de la energía solar, para alimentar el sistema de frío en la cadena de conservación de los alimentos.
Actualmente el proyecto está en mejoramiento continuo, y el diálogo entre quienes componen la mesa de trabajo del comité regional es constante, en cuanto a la comercialización del producto, se podría concretar en una segunda parte de la iniciativa tras la aprobación del funcionamiento del plan piloto. Cabe destacar que el proceso está siendo liderado por el Dr. Jorge Valdés, director del proyecto y académico e investigador de la Facultad de Ciencias del Mar y Recursos Biológicos (FACIMAR).
