Gino Mondaca: Historia de un cambio a través de Psicología Positiva
Una enfermedad degenerativa lo dejó en silla de ruedas, forzándolo a dejar de lado las emociones y, en muchas ocasiones, aislarse. Pero en 2012 empezó un proceso de cambio y conocimiento personal impulsados por los talleres de Psicología Positiva, organizados por el CEDEUA.
En 2012 Gino Mondaca era presidente del Centro de Alumnos de Ingeniería Civil Electrónica. Casi por casualidad se encontró con Evelyn Sepúlveda, coordinadora del Centro de Estudios y Desarrollo del Emprendimiento de la Universidad de Antofagasta (CEDEUA), quien le ofreció la posibilidad de participar en los talleres de Psicología Positiva que comenzaba a impulsar esa unidad.
Sin mucha expectativa, Gino se inscribió en las actividades y de inmediato comenzó a ver los resultados. Su condición (nació con una distrofia muscular) y tener que superar varias situaciones complicadas a lo largo de su vida, hicieron que fuera creando “una especie de armadura que me protejiera de las situaciones que pasan, dejando de lado las emociones. Me convertí en una persona muy dura”, se lamenta.
Lo anterior lo llevó a ser solitario y ensimismado, “me sentía muy limitado en la universidad porque solamente venía a estudiar. El CEAL me sirvió de impulso para cambiar y en estos talleres encontré mi espacio”.
Proceso de cambio
Desde 2012, con el inicio de su participación en los talleres, Gino asegura que comenzó un proceso de cambio interior que sigue hasta hoy. “Entendí que el hecho de vivir situaciones duras, no me hace más fuerte que los demás, pero sí me da la posibilidad de ser empático con el dolor”, reflexiona.
El trabajo en estos talleres, que el CEDEUA ofrece todos los años para estudiantes y funcionarios de la UA, le sirvió para comenzar un proceso de conocimiento personal. De esta forma, Gino cambió su forma de pensar y ver las cosas, a escuchar de otra manera y hacerse “consciente de mis habilidades. Eso me ayudó a sentir más confianza, y comencé a hacer muchas más cosas por el CEAL”.
Hoy, desde su trabajo en el Departamento de Ingeniería Civil Electrónica de la UA, reflexiona sobre el proceso de cambio experimentado. “Me siento más amplio, soy consciente de cómo aprendo, sé dónde están mis potencialidades, me ha ayudado a ser más comprensivo, más empático, a ordenarme y ser consciente de mí mismo”, concluye.
