Opinión: Educación Sexual, conocimiento es poder
Quiero invitarles a reflexionar sobre un tema generalmente tabú, que nos cuesta abordar y conversar abiertamente. Porque hablar sobre sexualidad no es sencillo, nos sentimos avergonzados, sonrojados y, en el peor de los casos, evitamos el tema. Esto nos ocurre porque hemos crecido en el oscurantismo conservador y reservado, donde hablar de sexualidad es mal visto y nos han inculcado que “esos temas” solo los tocan las personas dedicadas a la profesión más antigua del mundo. Pero estamos en otros tiempos, actualmente no solo exigimos hablar de sexualidad sin tapujos, sino además exigimos Educación Sexual Integral.
Pero qué quiere decir Educación Sexual Integral… que incluya Derechos Sexuales y Reproductivos, con enfoque de género, que sea inclusiva, no discriminatoria, que contenga aspectos cognoscitivos, físicos, emocionales, sociales y culturales, sin perpetuar estereotipos.
Otro debate en este ámbito es quién es responsable de la Educación Sexual. Algunos piensan que la familia, otros la escuela y hay quienes consideran al Estado como responsable. En mi opinión, es una responsabilidad compartida entre todos quienes componemos nuestra sociedad. El marco legal con que contamos en nuestro país, la Ley 20.418, establece el derecho de todas las personas a recibir información y educación sobre la regulación de la fertilidad, pero está centrado principalmente en prevenir embarazos adolescentes e infecciones de transmisión sexual, por lo que adolece de la amplitud necesaria para zanjar inequidades en salud. Como todo en esta vida, quien tiene el dinero suficiente podrá acceder a mejores prestaciones en salud, tendrá acceso a información apropiada, materiales didácticos o incluso acceso a internet.
Por lo anterior, es de vital importancia iniciar temprana y progresivamente programas de Educación Sexual Integral, donde se puedan generar debates, porque no siempre estaremos todos de acuerdo, sin embargo, debemos generar conocimiento basado en evidencia científica y propender a la reflexión en la comunidad.
Si eres responsable de educar a un niño/a o adolescente y sientes que no tienes todas las respuestas o herramientas para responder preguntas relacionadas con el tema, te comento que puedes buscar materiales educativos como la “Guía de educación integral para familias del primer ciclo básico” y “Sexualidad, autoestima y prevención de embarazos adolescentes”, ambos materiales de APROFA.
El Curso de Educación Sexual On Line de Auto Aprendizaje (CESOLAA), de la Universidad de Chile, es otra opción. Es gratuito, dirigido a público en general y contribuye a la formación en temas específicos de Sexualidad Humana. Además, existen estrategias como las redes sociales, donde les puedo recomendar a @lamatronadelpueblo y @doctorahuneeus.
Finalmente quiero reforzar el concepto: ¡Conocimiento es poder!