Consorcio Desert Bioenery cierra exitosa etapa
Después de varios años de trabajo y cerca de 7 millones de dólares de inversión, concluyó el desarrollo del consorcio Desert Bioenergy, entidad que agrupó a varias empresas junto a la Universidad de Antofagasta y otros organismos del Estado en la investigación y aplicación de las microalgas en la industria.
Precisamente para analizar los resultados del proyecto, se realizó el seminario denominado “Resultados del Consorcio Desert Bioenergy; las microalgas, perspectivas futuras”.
La investigadora de la UA, Claudia Sepúlveda señaló que oficialmente el proyecto termina en diciembre de este año, y que por ese motivo, se organizó esta jornada de difusión para dar a conocer los principales logros. “Logramos producir microalgas de manera continua, así como la construcción de dos plantas, una de ellas asociada a otra unidad capaz de producir biodiesel a partir de estos microorganismos”.
Si bien el proyecto está terminando, la investigadora de la UA sostuvo que la idea es seguir adelante con las investigaciones para lo cual están buscando un socio estratégico “existe la posibilidad de desarrollar varios tipos de productos en base a las microalgas, de hecho durante el trabajo del consorcio, determinamos interesantes mercados, tanto en la región como en el país”.
Productos
Todo el conocimiento científico validado que se generó en los años de estudio, hoy da cuenta de una serie de productos innovadores que se pueden optimizar usando las microalgas, especialmente en el ámbito de la acuicultura como alimento para peces, así como también y debido a su alto valor nutritivo en Omega 3, pueden utilizarse en la alimentación humana como aditivos.
“Son múltiples las aplicaciones de las microalgas, y a distintos niveles, como por ejemplo, a la industria farmacéutica le puede interesar cierta cantidad de la biomasa y al sector de la acuicultura una cantidad mucho mayor. Para ambos casos, es necesario contar con una planta de producción a gran escala”, explicó Claudia Sepúlveda.
Conocimiento
Para la Universidad de Antofagasta este consorcio permitió además la generación de mucho conocimiento científico asociado, mediante la realización de tesis de pre y post grado, así como la formación de capital humano avanzado en el área.
“Uno de los aspectos que más me gustaría resaltar del consorcio, fue la posibilidad que tuvimos los investigadores de asistir a muchos seminarios y capacitaciones en el extranjero que nos permitieron cambiar la mentalidad del laboratorio al mundo productivo. En este proyecto se dio efectivamente el traspaso del conocimiento de la universidad a la empresa”, concluyó.
Consorcio
En el Consorcio Desert Bioenergy participaron además de la UA, la Universidad de la Frontera, E-CL, Algas Prodalmar, Empresas Gorbea, Ministerio de Energía y CORFO.
