Carlos Guerra: “La fauna marina también sufre con las marejadas”
Choritos, almejas, algas y hasta los lobos de mar pueden perder la vida producto de este fenómeno natural, explica el experto de la UA, Carlos Guerra.
Las marejadas que se han registrado en los últimos tres días en el Pacífico y que afecta la extensa costa del país y a nuestra región, no sólo han causado daños materiales, sino que también han alterado el ciclo de reproducción de muchas especies que viven y se desarrollan en la orilla del mar y en las cercanías de las grandes superficies rocosas.
El fenómeno, fue analizado por el experto y director del Centro Regional de Estudios Ambientales, CREA de la Universidad de Antofagasta, doctor Carlos Guerra. “Toda vez que hay una marejada como las que se han registrado durante los últimos días en la región, existe una remoción de sedimentos en el fondo marino, provocando una re suspensión de material particulado, provocando pérdidas de biodiversidad especialmente en algas y moluscos.
A su vez, estas partículas también pueden afectar las branquias de muchas especies pues ese material contiene metales pesados que estaban inactivos y con el movimiento vuelven a la superficie provocando un peligroso incremento en contaminación”.
¿Son los invertebrados los más perjudicados?
– Estas comunidades pueden sufrir problemas por el golpe y arrastre en sus estructuras, pero más allá de esos fuertes movimientos, lo que más preocupa es como mencioné antes la resuspensión de estos metales pesados que existen y que han sido vertidos todos por el hombre. Los choritos, almejas, y todo ese tipo de especies pueden provocar un fenómeno de intoxicación importante.
El fuerte “rocío” que se ha podido percibir, puede perjudicar en algo al Ser Humano
– Todo el arrastre de sedimentos que lanza el mar finalmente se van a secar con el sol y serán verdaderos “aerosoles tóxicos” los que el hombre comenzará a respirar, incorporando a sus vías respiratorias material que estaba en el fondo del Océano Pacífico y que es muy dañino.
En el caso de las tortugas y lobos marinos ¿Cuál sería su situación?
– Lo normal es que ellos gracias a su sistema de evolución logren resistir este tipo de situaciones, no obstante hay muchas especies que sucumben con este tipo de situaciones. En este sentido la naturaleza posee una selección natural y todo organismo que no está preparado es sacado por una cuestión propia de un sistema biológico.
Ahora debemos mencionar que existe mucho estrés en especies como los lobos marinos que debido a los golpes contra las rocas, sufren fracturas y erosiones en su piel, por ende, el oleaje los obliga a nadar mar adentro, provocando cansancio e hipotermia, especialmente en los más pequeños. Las crías más chicas pierden a sus madres y eso pasa en la gran mayoría de las especies.
Respecto a este tema cómo debería actuar la población
– Creo que la gente debe dejar tranquilos a los lobos, ya que ellos están en una condición muy extrema. Esta especie animal buscará situarse en roqueríos sólo a descansar y tomar sol, por lo tanto, uno de los llamados es que la gente no se acerque ni les tire agua. Eviten acercarles perros u otra especie animal y por sobretodo déjenlos dormir tranquilos porque ellos volverán solos al agua.
La espuma que se forma con estas marejadas son dañinas ¿qué tipo de material contienen?
– La espuma se produce cuando hay materia orgánica disuelta y ésta se mezcla con los sedimentos del fondo del mar. En otras oportunidades el plancton es el que genera la espuma, teniendo alguna coloración dependiendo de la especie. Ahora cuando la espuma se seca, esa partícula queda en la orilla de la playa y ese material se levanta en forma de polvo lo que podría generar algún problema de salud. Por ejemplo nosotros sabemos que en el fondo del mar del casco central de Antofagasta existe plomo, entonces debemos vaticinar que podría crecer la suspensión del plomo en el ambiente de la ciudad.
Algunas personas en la conversación cotidiana creen que la naturaleza nos está pasando la cuenta. ¿Será que hemos dañado mucho a muestro mar?
– Toda persona tiene sus creencias y saca sus teorías. Lo cierto de esto es que nosotros mismos hemos dañado el Océano Pacífico. Hace poco recorrí las costas de Antofagasta y encontré una cantidad de tarros de cerveza, basura e infinidad de material que realmente decepciona. Entonces para muchos creer que el mar se ha enojado y que nos está devolviendo todo lo que le hemos botado, no es una más que una simple verdad.
