Especialistas de la UA advierten riesgos para la salud por exposición a gases tóxicos y cenizas

Explicaron que la combustión de basura libera elementos perjudiciales que además pueden recombinarse formando compuestos tóxicos como las dioxinas.

 

La combustión de grandes cantidades de materiales de desecho, puede tener consecuencias serias en la salud de las personas, advirtieron expertos de la Universidad de Antofagasta a propósito de la emergencia que afectó terrenos en el antiguo basural de la ciudad.
En ese lugar, una serie de incendios consumieron una cantidad indeterminada de basura acumula, generando columnas de humo que se esparcieron por el sector urbano, obligando a las autoridades a emitir una alerta y decretar, entre otras medidas, la suspensión de las clases para alumnos de educación básica y media.
Al respecto, el tecnólogo médico Mario Subiabre Morales, doctor en ciencias biológicas mención ciencias fisiológicas y profesor asistente del Departamento Biomédico de la UA, explicó que la quema de basura emite los cuatro principales gases de efecto invernadero: dióxido de carbono, metano, óxido nitroso y halocarbonos o CFC (gases que contienen flúor, cloro y bromo), los cuales se liberan a la atmósfera y a los suelos, perjudicando la salud de las personas.
Entre los posibles efectos inmediatos a la salud producidos por estas emanaciones el especialista mencionó ardor en los ojos, reacciones alérgicas, irritación de las vías respiratorias, obstrucción pulmonar y exacerbación del asma, pero añadió que, en condiciones extremas y prolongadas, también se pueden observar efectos más graves a mediano y largo plazo, como enfisema pulmonar, cáncer pulmonar, disrupción endocrina, malformaciones y alteraciones neuroconductuales.
Consultado respecto a la población más expuesta, Subiabre afirmó que durante estos episodios toda la población es susceptible a padecer las consecuencias ya descritas, sin embargo, los grupos de mayor riesgo son niños, niñas y adolescentes, embarazadas, adultos mayores y pacientes con enfermedad pulmonar crónica.
El especialista además se refirió al componente estacional, pues la emergencia se produjo en momentos que existe una alta circulación de virus invernales.
Sobre el punto, explicó que “si bien no se puede hacer una correlación directa entre la quema de basura y los virus respiratorios, es evidente que esos gases tóxicos penetran los pulmones y generan irritación, volviendo a las personas más propensas y vulnerables a contagiarse con ellos”.
A modo de conclusión, Subiabre manifestó que se requieren acciones más profundas y estructurales para evitar estos riesgos en el futuro, citando como posibles medidas fomentar la cultura de reducir, re-usar y reciclar, y proveer puntos limpios para que la comunidad pueda separar de buena forma su basura.

DIOXINAS
La doctora en Química Analítica, Isabel Pizarro Veas, académica del Departamento de Química de la UA especializada en temas de contaminación, compartió la inquietud por el episodio que afectó al antiguo depósito de basura de la ciudad, pues, según explicó, la combustión a altas temperaturas de estos materiales libera metales tóxicos como plomo, cadmio, arsénico, cromo y mercurio, además de plásticos y sus derivados, los cuales adquieren la forma de partículas muy pequeñas o gases, aumentando el riesgo de inhalación por parte de la población.
Pero eso no es todo. Pizarro agregó que en estos procesos también se producen químicos orgánicos que se recombinan formando dioxinas, que son compuestos tóxicos que se distribuyen en el ambiente a través de las cenizas volátiles o sedimentos.
“Estas dioxinas pueden ser capturadas por los animales, los seres humamos, los peces, produciendo grandes impactos ambientales, porque una vez emitidas, pueden viajar grandes distancias y son muy tóxicas para los seres humanos”, apuntó.
La Dra. Pizarro precisó que estos compuestos se acumulan en los tejidos blandos del organismo y pueden, a la larga, propiciar distintas enfermedades, algunas muy graves, como cáncer.
Apuntando específicamente a lo que ocurre en las inmediaciones del antiguo basural de Antofagasta, la especialista manifestó que al haber quemas constantes durante muchos años, podría existir una situación de riesgo que debiera estudiarse.
“Una que vez que estos elementos son dispersados en el aire, en el agua y en el suelo, se bioacumulan selectivamente en medio ambiente y en los tejidos de los seres vivos, generando una acumulación progresiva en la población expuesta que puede ser muy riesgosa”, sostuvo.
Por su parte, desde el Hospital Clínico de la Universidad de Antofagasta, dijeron que la población debe estar atenta a síntomas como cuadros irritativos en la piel, ojos, garganta o cavidad nasal, los que pueden aumentar a problemas obstructivos en población fumadora o con patologías de base.
La recomendación, señalaron en el centro médico, es buscar ayuda especializada si los síntomas persisten o van empeorando y de esa manera iniciar los tratamientos pertinentes es cada caso.

 

* Foto: El Mercurio de Antofagasta

 

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