Convencional Tammy Pustilnick: “Tenemos la misión de dar coherencia y un texto sistematizado a la ciudadanía”

Coordinadora de la Comisión de Armonización se refirió al trabajo que comienza para forma definitiva a la propuesta de nueva constitución.

 

Tras diez meses de trabajo, 499 fueron los artículos que lograron entrar al borrador de la nueva constitución, una cifra elevada en comparación a otros textos similares, pero que podría cambiar durante la etapa de “armonización”, que comienza ahora.
Esta consiste en realizar una revisión detallada de todo el articulado que pasó el cedazo del pleno, buscando reiteraciones, colisiones, superposiciones, errores o problemas de cualquier tipo, y proponer adecuaciones.
Tan delicada responsabilidad recae en la Comisión de Armonización de la Convención Constitucional, integrada por cuarenta convencionales coordinados por la abogada y representante del distrito 20, Tammy Pustilnick Arditi.
Como parte de las actividades que los convencionales realizan en la región, Pustilnick estuvo en la Universidad de Antofagasta junto al convencional Christian Viera participando en un foro organizado por esta casa de estudios, ocasión en que se refirió al trabajo que enfrentan.

¿Qué se busca a través de este proceso de armonización?
La comisión tiene por objetivo hacer una revisión detallada de cada una de las normas que se entregan en el borrador de nueva constitución, para no solamente dar coherencia al texto, sino que también velar por la calidad técnica y jurídica del articulado. Y para eso tenemos que levantar alertas de posibles incompatibilidades, incongruencias, vacíos normativos, repeticiones, como también revisar la gramática y la ortografía del texto constitucional. La primera misión que tenemos esta semana es establecer la estructura de la nueva constitución, es decir, cada uno de los capítulos que tendrá y dentro de estos capítulos distribuir de los artículos.

¿Cómo puede cambiar el borrador durante este trabajo?
En este análisis detallado de los artículos podemos encontrar que existan dos o más que digan lo mismo, pero de distinta forma, y entonces una de las alternativas que tenemos es fusionar estos artículos, armonizarlos, dejar uno solo; también podemos encontrar que existan dos o más artículos que son incompatibles con otros y ahí la decisión de la comisión será cuál de ellos prevalece y alguno podría eliminarse, pero siempre en base a las competencias propias que tiene la comisión, o sea, en ningún caso la comisión tiene la competencia para eliminar un artículo bajo el argumento que ya no nos gusta. Al contrario, es netamente en base a la misión y el objetivo que tenemos de dar una coherencia y un texto sistematizado a la ciudadanía.

¿Dónde cree que estarán los principales nudos?
El primer gran nudo es determinar la estructura de la constitución, cuántos capítulos y cómo determinarán esos capítulos. Si bien a nivel comparado los capítulos que uno encuentra en las distintas constituciones son bastante similares, para nosotros esa es una decisión importante, no solo jurídica, sino que política, porque implica definir cuáles serán esos capítulos, cómo se llamarán, cuál será el capítulo primero y cuál será el artículo primero. Porque si bien no necesariamente el artículo primero es el más importante, tiene una relevancia el hecho que es el primero que uno lee en la constitución.

¿Cómo se toman esas decisiones en la comisión?
Como ha sido la tónica de todo el proceso constituyente, las decisiones se toman de forma democrática. Dentro de la comisión las decisiones respecto de estas alertas se votan por dos tercios, y eso es algo distinto a lo que se vio durante todo este proceso, en que las comisiones temáticas votaban sus decisiones por mayoría. Y una de las razones por las que se aumenta el quórum es que tenemos un breve tiempo, de cinco semanas, y no vamos a tener una segunda oportunidad para que estos temas vayan al pleno y vuelvan a la comisión. Entonces es súper importante que las decisiones que se tomen dentro de la comisión ya tengan esa vocación de dos tercios.

¿Cómo asume las críticas al trabajo de la convención y la pérdida de confianza que muestran las encuestas?
No podemos desconocer los resultados de las encuestas. Por mucho que sean una fotografía semanal cada una de ellas, es importante estar en contacto con el sentir de la ciudadanía, sobre todo porque se nos viene un plebiscito de salida, es decir, es una decisión del pueblo soberano. Pero tengo la esperanza que, a pesar de las polémicas, y que ciertamente hubo iniciativas de norma bastante controversiales y comportamientos de convencionales que no ayudaron a la opinión de la ciudadanía sobre nuestro trabajo, si nos vamos al resultado, al texto propiamente tal, y lo analizamos en base al mérito del articulado, éste responde a lo que encausó este proceso. Y creo que es en eso en lo que tenemos que centrar la discusión ahora. No estoy diciendo que tengamos que obviar y no tomar en consideración las críticas, pero ahora veamos el texto y votemos sobre el fondo.

¿Qué rol asigna usted al gobierno en lo que resta de este proceso?
Creo que el gobierno tendrá un rol importante en la Comisión de Artículos Transitorios. No olvidemos que paralelamente a la Comisión de Armonización, hay otras dos que están funcionando, la Comisión de Preámbulo y la de Artículos Transitorios, y mi impresión es que el gobierno tiene que acompañar en un apoyo técnico, el tránsito desde lo que tenemos actualmente a lo que está proponiendo la nueva constitución, porque no solamente se tiene que tomar en consideración un aspecto social, sino que también económico… cuánto va a costar y cuándo se demoran en implementar, no solamente los derechos, sino que también los mandatos, el cambio de institucionalidad que estamos proponiendo.

¿Cómo se debe manejar el tema de las expectativas que puede generar una constitución que profundiza en los derechos sociales?
Con mucha responsabilidad. A lo menos en mi caso siempre dije que esto no iba a cambiar de la noche a la mañana, es decir, dentro del texto encontramos ciertos mandatos de políticas públicas que yo esperaría que fueran fáciles de implementar, sobre todo con el gobierno actual, que tiene mucha cercanía con el trasfondo del nuevo texto; pero hay otras cosas, cambios institucionales, temas de derechos, que tomarán tiempo, y eso es súper importante decírselo a la ciudadanía, porque no podemos encontrarnos con una constitución que haya sido aprobada y que después decepcione a las personas. La responsabilidad y la progresividad, son pilares fundamentales de lo que tenemos que conversar después del plebiscito.

¿Qué camino se debe seguir en caso que la propuesta sea rechazada?
No me corresponde referirme a ello, para eso está el gobierno, el congreso, vivimos en una democracia, entonces se tomarán las decisiones correspondientes, pero yo tengo la esperanza que aprobaremos el texto de nueva constitución.