Agustín Squella abordó historia y principios de los derechos fundamentales en ciclo ‘Dilemas Constitucionales

La historia, evolución y procesos de los derechos humanos, además de la crisis del sistema democrático, fueron analizados por el Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales (2009), Agustín Squella Narducci, quien participó en la charla ‘El carácter de los derechos fundamentales’ del ciclo ‘Dilemas Constitucionales’

Este conversatorio fue organizado por la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de Antofagasta y su Centro de Estudios para la Descentralización y el Proceso Constituyente junto a ‘El Mercurio de Antofagasta’ y ‘El Mercurio de Calama’.

Squella, doctor en Derecho de la Universidad Complutense y profesor de Filosofía del Derecho en la Universidad de Valparaíso, comenzó su exposición con dos preguntas: dónde están los derechos fundamentales y cómo podemos conocerlos. “No están escritos en un libro sagrado, ni tampoco en la cabeza de los sabios, ni esculpidos en la naturaleza de los hombres. Los derechos fundamentales están en las constituciones políticas de los Estados, además de los pactos y tratados internacionales suscritos entre los Estados”, agregó.

Comentó que sabemos poco de los derechos fundamentales, qué son, cuáles son sus fundamentos, los procesos que han pasado por la historia y cómo son protegidos a nivel estatal e internacionalmente.

Por ello recordó el método del filósofo Sócrates para acercarse al conocimiento, cuando decía que no sabía nada, ignoraba todo de una cosa u objeto, lo que puede usarse para conocer los derechos fundamentales desde lo más elemental.

Agregó que el filósofo católico Jean Maritain, quien intervino en la redacción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que aprobó la ONU en 1948, al preguntarle los periodistas cómo se pusieron de acuerdo para su redacción, respondió: “Estuvimos de acuerdo, pero a condición de que no me pregunten por qué”

Sin embargo, precisó que “para mí la dignidad humana está detrás de los derechos humanos. Este principio o valor, que independiente de su calificación, está presente en los derechos humanos, pero no en un antropocentrismo extremo”.

“La dignidad humana puede resumirse en el aforismo ‘nadie es más que nadie’. Todos nacemos y permanecemos iguales en dignidad. Hay desigualdades, pero nunca en dignidad”, comentó.

Argumentó que si tuviera que redactar el primer artículo de una nueva Constitución para Chile sería que las personas nacen iguales en dignidad , ya que es la base para ser titulares de los derechos fundamentales.

Agregó que los DD.HH. han pasado por varios procesos desde su aparición en los siglos XVII y XVIII, ya que son dinámicos, cambian y se incrementan. “Han pasado por una expansión, ya que ahora son otro catálogo en el siglo XXI. Así tenemos los derechos civiles, que limitan el poder del Estado; los derechos políticos, que son para participar en el poder; y los derechos económicos culturales, que son mucho más, ya que se exigen a quien ocupa el poder en orden a garantizar el acceso a determinados bienes, básicos, aquellos para una vida digna”.

El catedrático comentó que están también los derechos sociales como el acceso a la salud, una educación de calidad, una vivienda digna y una pensión justa. “Estas son exigencias que todos quienes ocupen el poder deben garantizar en relación a los ciudadanos. Sin embargo, son una escalada en forma constante”, acotó.

Como moderadores del encuentro participaron Víctor Toloza Jiménez, director de “El Mercurio de Antofagasta” y “El Mercurio de Calama”; Macarena Silva B., académica y secretaria general de la Universidad de Antofagasta y Jorge Molina Cárcamo, académico del mismo plantel superior.

Este artículo apareció originalmente en El Mercurio de Antofagasta.

About the Author /

claudia.lopez@uantof.cl

X