Hidrógeno Verde: motor de la nueva economía
Columna de Opinión.
Dr. Edward Fuentealba. Director ATAMOSTEC.
Los altos precios del combustible y de la energía en la Región de Antofagasta, impactan negativamente en uno de los grandes desafíos de la minería; bajar los costos de producción para mantener la competitividad. Frente a eso, las energías renovables, especialmente la solar son una buena alternativa, no obstante, presenta un gran problema: la intermitencia, pues en la noche no es productiva, dependiendo de los sistemas de almacenamiento.
En este panorama, surge la posibilidad de usar el Hidrógeno como combustible, debido a que puede almacenarse de mejor forma y por largos periodos de tiempo. Hoy, en países de Asía, Europa y América del Norte, es habitual ver vehículos marítimos, aéreos y terrestres impulsados por esta energía. Lamentablemente, en Chile su desarrollo es lento, sin embargo, aún estamos a tiempo de remontar, se aprovechamos nuestras ventajas.
¿Cuál es el problema? En el mundo el Hidrógeno se produce a partir de combustibles fósiles, lo cual no tiene lógica en el contexto del Cambio Climático. ¿Qué solución podemos aportar desde Chile? Usar nuestras excelentes condiciones para generar energía solar y con ella producir Hidrógeno. A este proceso, debido a que no produce residuos, se le denomina “Verde” o amigable con el medio ambiente.
Dr. Edward Fuentealba.
Desde el Consorcio ATAMOSTEC asumimos un desafío importante en esa línea; lograr bajar el costo de la producción de la energía solar a precios más competitivos, para que así, sea más barato producir Hidrógeno mediante el proceso de la electrolisis. Lo anterior, también sería una alternativa para el desarrollo productivo del norte de Chile, pues este combustible, podría impulsar una nueva industria en el campo de le eletromovilidad.
Por otra parte, las mineras y la industria en general, al usar Hidrógeno podrían disminuir sus emisiones de CO2 a la atmósfera, aportando de forma concreta al desafío mundial por atenuar el “Efecto Invernadero”.
Otro impacto positivo que nuestra región se convierta en productora de este combustible, sería que al mezclarlo con CO2, se obtiene un combustible sintético factible de transportar mediante gaseoductos, por lo tanto, podríamos exportarlo a toda América del Sur. Por otra parte, al mezclar Hidrógeno con Nitrógeno, obtenemos Amoniaco, otro producto altamente demandado por la industria.
Oportunidad Histórica
En resumen, estamos frente a una oportunidad histórica para Chile, pues hablamos de forma concreta, de cómo pasar a otro nivel de desarrollo con base en el Hidrógeno, combustible que debería reemplazar al petróleo, entregando mejores proyecciones económicas sin seguir dañando la atmósfera -que venga bien recordarlo- es la responsable que exista vida en nuestro planeta.
En este contexto, se debe destacar el esfuerzo que realiza CORFO y otras instituciones en cuanto a convocar a los actores regionales y nacionales entorno al Hidrógeno; en primera instancia por medio de seminarios y encuentros, y en segunda, generando programas específicos para comenzar a insertar este combustible en la industria.
Nuestro Sol, está compuesto por un 73% de Hidrógeno y es donde se producen las reacciones químicas que generan la energía que llega hasta nuestro planeta. Nosotros, por medio de la investigación científica, queremos tomar esa energía solar, bajar los costos de su producción y transformarla nuevamente en Hidrógeno. Hablamos en definitiva de la trasformación de la energía para preservar la vida en el planeta.
