Centenario Ingeniería: “El Maray perdido de la Universidad de Antofagasta”

Compuesto por dos piezas de sólido granito, con un peso total de casi una tonelada y media, “el Maray perdido de la Universidad de Antofagasta” retornó a su alma máter después de 37 años alejado de la vida estudiantil.

Historia

Hace 100 años, la “Escuela de Salitre y Minas” nació en Antofagasta, época donde el mineral que da nombre a la institución educativa, se erigía como el oro blanco que sustentaba la economía nacional chilena. Este compuesto de nitrato de potasio y nitrato de sodio, marcó la pauta extractiva entre los años 1880 y 1930, tiempos donde la industria se potenciaba de la mano de obreros provenientes de diversas latitudes de América Latina.

En el contexto anterior, un antiguo y trascendental instrumento que data de épocas prehispánicas, el Maray, contribuía en la enseñanza de los nuevos profesionales de la minería de la época (1918), utilizándose como referente de la docencia por su uso en la molienda de minerales en antañas temporadas de extracción.

La “Escuela de Salitre y Minas” heredó el envejecido artefacto a la “Escuela de Minas de Antofagasta”, la que continuó traspasando el legado minero hacia el “Departamento de Minas de la Universidad Técnica del Estado (UTE)”, institución que posteriormente se uniría a la “Universidad de Chile” local, para formar la actual “Universidad de Antofagasta” (UA).

En 1981, ya formada la UA, y con todos los movimientos físicos que implicó su creación, se pierde el rastro del legendario Maray. Años más tarde, un ex estudiante de la UTE y actual académico del Departamento de Ingeniería de Minas del plantel estatal, Jorge Clunes Almonte, divisó el extraviado artefacto en dependencias del “Auto Club Antofagasta”, institución que rescató el instrumento que había sido olvidado.

Actualidad

Este 2018, se celebra en “La Perla del Norte” el “Centenario de la Ingeniería de Antofagasta”, festividad donde también se conmemoran los 100 años de existencia del Departamento de Ingeniería en Minas, marco en el que “el Maray perdido” de la UA, fue recuperado gracias a la gestión del rector del plantel estatal, Luis Alberto Loyola y el gerente de Auto Club, Enrique Larrabide, este último, apoyado por el directorio de la institución privada, presidido por Pablo Tolosa Fernández, quienes devolvieron a los mineros “chungungos” este importante artefacto.

El recuperado Maray, tendrá un lugar protagónico en la nueva “Plaza Centenario Departamento de Ingeniería de Minas”, la que será inaugurada en junio del presente año en el corazón de la Facultad de la especialidad en la Universidad de Antofagasta.

“Este Maray representa el origen, de la carrera de Ingeniería en Minas y el desarrollo de nuestro Departamento, por lo anterior, es que queremos que todas las personas que forman parte de la comunidad UA reconozcan el aporte y trayectoria de nuestra especialidad a través de algo tan antiguo como este instrumento que fue muy bien custodiado por Auto Club durante todos estos años”, comentó el coordinador del centenario del Departamento de Ingeniería en Minas y académico de la misma unidad, Jorge Clunes Almonte.

Plaza Centenario de Ingeniería en Minas

El nuevo espacio de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Antofagasta, contará con dos importantes sectores; uno de ellos destinado a exponer antiguos equipos de docencia minera y rocas de cobre y salitre, el segundo, contará con sillones de ajederez, bicicleteros y sillas de descanso.

El proyecto, que además contempla luminaria fotovoltaica y una plantación arbórea nativa, contempla dentro de sus actividades inaugurales, el entierro de una cápsula del tiempo, la que será abierta el año 2068 y contendrá elementos históricos esenciales, donde se incluirá este relato sobre “el Maray perdido de la Universidad de Antofagasta”.

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