Desde la Educación Pública a México e Inglaterra

• Joven biotecnólogo realizó una estadía en México y pronto partirá a un curso a Inglaterra, él es fruto de la Educación Pública, pues estudió en la Escuela D-68, liceo B-13 y en la Universidad de Antofagasta. Su camino de futuro es la ciencia.

Unir los procesos mediante los cuales se puede obtener energía eléctrica y gas metano desde los desechos orgánicos, como el estiércol de animales, y que las comunidades ancestrales y asiladas puedan contar con una fuente energética autónoma y constante, es el desafío científico del joven estudiante de Biotecnología de la Universidad de Antofagasta, Franco Colón, reto que lo llevó recientemente a México y próximamente a Inglaterra.

Franco es egresado de pregrado adscrito al Laboratorio de Complejidad Microbiana y Ecología Funcional -unidad a cargo de la doctora Cristina Dorador- del Instituto Antofagasta de la UA.

“Me he desarrollado en dos áreas principlaes, una es la producción de energía eléctrica a partir de las bacterias presentes en el estiércol animal y la otra es la identificación de arqueas metanogénicas en bioreactores. Precisamente, la búsqueda del proceso para unir y aprovechar estos dos procesos me llevó becado al Instituto Tecnológico de Monterrey a realizar una estadía”, comenta.

Si bien aún está en el pregrado de la UA, Franco señala que en la nación azteca compartió con estudiantes de postgrado y con científicos ya connotados, lo cual fue tremendamente valioso para su desarrollo profesional. “Trabajé con diferentes técnicas moleculares identificando los microorganismos presentes en los biodegestores de una empresa, los cuales poseían una capacidad de 9 toneladas. Mi pasantía duró 5 meses”.

Gas y Energía

Las comunidades agrícolas y ganaderas aisladas de los grandes centros urbanos producen, en su mayoría, grandes cantidades de desechos orgánicos, los cuales concentrados en bioreactores pueden producir por una parte gas metano, y por otra, a través de la interacción de ciertas bacterias cargadas con electrones, energía eléctrica que almacenada en baterías sería de mucha utilidad para las comunidades.

“El objetivo de esta investigación es generar un prototipo capaz de unir ambos procesos como una forma de dar cierta autonomía energética a las comunidades aisladas, pues el metano puede sustituir al gas liquidado, y la energía eléctrica serviría para cargar baterías, linternas u otros elementos de bajo consumo”, explica Franco Colón.

Existe una simbiosis natural que es el corazón de este proyecto: las bacterias producen protones que las arqueas necesitan para producir metano, y a la vez, las arqueas generan electrones que utilizan las bacterias para producir electricidad.

Becas

Franco Colón se puede denominar como “un hijo” de la Educación Pública Chilena, pues estudió toda su enseñanza básica en la escuela D-68, después en el liceo B-13 y la Universidad de Antofagasta. En su enseñanza media participó activamente en la academia científica que dirigía el destacado docente antofagastino Iván Castillo, la cual le fue abriendo puertas al mundo científico hasta su ingresó a la Carrera de Biotecnología en la UA.

“La estadía en México fue gracias a una beca por 8 mil dólares que entregó Santander Universidades más el aporte de la UA. Ahora postulé mi proyecto a la línea VIU de CONICYT y me adjudique la asistencia a un curso que dura dos semanas para formar líderes en innovación en Inglaterra, organizado por la Fundación Newton”, manifiesta con orgullo el joven profesional.

Ahora los caminos que se abren para el estudiante son interesantes y desafiantes a la vez, pues se viene el doctorado y seguir creciendo como científico. “Pero me siento confiado y con el aval de representar a la Educación Pública Chilena”, concluye.